Hace unos días encontré un anuncio de un Porsche 944 y si bien siempre me ha resultado un coche mítico (realicé el estudio dinámico de la cinemática y los contrarrotantes de su motor 2.5 en la carrera) no pensaba jamás tener uno. Al menos no uno antes que otros muchos, pero la vida, amigos, es un tanto caprichosa.
En todo caso, quedé con el dueño para sacarlo de un garaje repleto de coches muy antiguos, desde Renault 5 de primera serie a un Delta HF Turbo en muy buen estado pero con muchísimo polvo. Tras una mañana completa moviendo coches a mano y con mucho polvo en el cuerpo, pudimos sacarlo (a mano):
El coche, según el dueño, tiene 98000 km cosa difícil de saber teniendo en cuenta que el cuentakilómetros sólo llega a 99999, con lo que puede haber dado varias vueltas. Sin embargo, el estado interior del coche y de la carrocería parecía realmente estupendo. Es un primera serie, del año 82, importado en el 89 tras lo cual sólo ha tenido un dueño que lo haya usado y éste último que lo condenó al ostracismo durante tanto tiempo.
Tras remolcarlo hasta el taller, pudimos montarlo en el elevador y revisar el estado de los bajos, las posibles fugas de aceites, los guardapolvos, el escape y solucionar un pequeño problema con la bomba de gasolina (llevar 8 años parado no es bueno para ningún coche). El estado del motor resultó sublime, con un funcionamiento realmente suave y fino.
Tras traerlo a mi taller de confianza, lo hemos estado revisando en más profundidad: cambiaremos todos los fluidos, filtros y quizás, las ruedas. Hasta el momento tan sólo hemos dado pequeñas vueltas clandestinas (está aún de baja) pero deja intuir sensaciones nuevas para mi: el olor a gasolina intenso, el diseño interior, el olor a cuero viejo y sobre todo, el sonido del motor a 6500 rpm me ha hecho reencontrarme con la vida.
Un saludo a todos!
