Porsche Boxster, superior (La Nacion,Argentina)
Manejamos la nueva generación del deportivo alemán que ya está en el país. Dos versiones con más potencia. En primicia, el Porsche de 4 puertas
La segunda generación del Boxster, que ya está en la Argentina, llega en un momento de esplendor para la casa de Sttutgart.
¿Cómo es? Muy parecido y muy distinto del modelo anterior.
Como es habitual en Porsche, su apuesta es siempre por la evolución y nunca por la revolución, por lo que sus modelos tienen la virtud, muy poco común, de ser un clásico aun desde 0 km. Con similares líneas de diseño, sus ópticas redondeadas lo acerca mucho más, en su aspecto frontal, al estilo del último 911. El nuevo deportivo conserva las mejores características de un roadster de pura sangre. Dos plazas, motor central, diseño limpio y una capacidad de maniobra fuera de lo común.
Tanto el Boxster como el Boxster S aumentaron su potencia respecto del modelo anterior. Además, ambos modelos disponen de la última tecnología en materia de seguridad y confort.
Un poco de historia
Este auto es heredero de dos modelos legendarios: el 356 N°1, el primer auto con el nombre de Porsche, y del famoso 550 Spyder, presentado en 1953. No fue hasta 1993 que se presentó en el Salón de Detroit el primer concept del Boxster, que finalmente saldría a la venta en 1996.
Manejamos los dos modelos de la segunda generación. Primero nos pusimos al volante del Boxster de 240 CV con caja manual de 5 velocidades. Mantiene sus virtudes dinámicas: hay pocos autos deportivos tan divertidos de manejar y que respondan tan bien a los pedidos del volante.
¿La razón? La ubicación central de su motor (entre los dos ejes) de 6 cilindros opuestos le brinda un bajísimo centro de gravedad. El resultado es una capacidad de maniobra que hasta el mismo 911 envidia.
Después pasamos al hermano mayor: el Boxster S, esta vez con caja manual de seis marchas (ambos vienen también con Tiptronic) equipado con el paquete opcional Sport Chrono. Al seleccionar la modalidad sport se cambian las regulaciones de la suspensión endureciéndose, la respuesta del volante se hace más directa y la reacción del motor más violenta.
De esa manera, los 280 caballos de fuerza se aprovechan al máximo, apoyados sobre las llantas de 18 pulgadas y las cubiertas de perfil extra bajo. Es un roadster de carrera en su mejor expresión.
Un párrafo aparte merece el sistema PSM ( de control de estabilidad) que corrige la trayectoria en maniobras que ponen en riesgo la adherencia. Lo notable es que al accionar la opción sport, el sistema retarda su acción, ampliando el margen de maniobra.
Y los que quieren ir más allá pueden desactivarlo, aunque la electrónica volverá a conectarse cuando la situación llegue a los límites de la seguridad.
Para concluir, debemos decir que este nuevo Boxster es una superación de lo que ya era excelente.
Su precio, obviamente, lo pone lejos de la mayoría de los bolsillos. Y aunque sus versiones pueden satisfacer las más altas expectativas, quienes puedan darse el gusto no deberían dudar y optar, directamente, por el Boxster S. Son palabras mayores.
Jorge Pandini
Link corto: http://www.lanacion.com.ar/725369