

Ya tengo otra vivencia mas, esta vez junto a nuestro amigo Tiger. Hemos podido disfrutar de unos cuantos kilometros de carretera, muy amenos, y conociendo a unos chicos algo peculiares en una nave tambien un poco especial, encontrandonos en su interior desde un barco, pasando por un bugy, un puñado de coches antiguos, muy antiguos, y otro puñado de coches americanos
