


Goma de esa que se pone en el suelo, rejilla original cortada en redondo, altavoz de 10 cm. sin sujetar por tornillos... una chapuza indigna de un Porsche, en definitiva.
Llevaba tiempo buscando unos paneles sin agujeros, para hacerle yo los agujeros a medida de los altavoces que le fuese a poner, pero encontrar paneles sin agujeros es casi imposible. Y agujerear unos nuevos es casi un delito...
Así que me decidí a quitar los paneles, arrancarles el tapizado, tapar el agujero, retapizar, y hacerle los agujeros oportunos y ubicar convenientemente unos altavoces nuevos con sus rejillas


El cartón original de los paneles, con la humedad poco menos que se deshacen, así que los reforcé cuanto pude a base de cola, Loctite, cinta de carrocero... y bueno, quedaron con una consistencia aceptable.

Para la parte de los portaobjetos, utilicé el tapizado antiguo, ya que darle esas formas a la polipiel me pareció complicado. De todas formas, no se ven los bordes, ya que después al montar el apoyabrazos-portaobjetos queda tapado



Bueno, y éste es el resultado, una vez bien estirado, pegado y grapado todo. No está mal para ser una chapucilla de las mías y por el dinero que me ha costado un trozo de cartón piedra, un metro de polipiel y un bote de cola Supergen.
Los altavoces ya sí son algo más caros, pero es que robarlos me daba vergüenza



Ahora no llevo el pegote ese horrendo y además escucho mejor la música. He estado dos días quitándome restos de pegamento de los dedos y todavía me duele la espalda, pero qué os voy a contar, compañeros de aventuras porschetiles...
Un saludo a todos.
