MADRID.-Hijo del creador de la mítica marca de automóviles que lleva su nombre, Tonino Lamborghini ha estado recientemente en Madrid para firmar un acuerdo con empresarios españoles que distribuirán su línea de relojes en la península Ibérica.
A diferencia de la legendaria trayectoria de su progenitor, el rumbo de los negocios le ha llevado al sector de la moda y de los complementos, fundamentalmente, y sólo toca de refilón el mundo del automóvil, con la fabricación de pequeños modelos eléctricos y coches para jugadores de golf, que no pueden llevar la marca Lamborghini, hoy propiedad del Grupo Volkswagen. En el resto de productos sí utiliza un nombre que es símbolo del lujo, la pasión y la deportividad.
Pregunta.- ¿Cuándo se inicia en el mundo de los negocios y por qué abandona casi por completo el terreno de las cuatro ruedas?
Respuesta.- Hace más de 30 años que mi padre vendió su división de automóviles y, por aquel entonces, yo estaba colaborando con él, después de terminar los estudios de Economía. A partir de ahí, decide retirarse y pone en mis manos la administración de sus bienes, pero ya no quedaba ningún vínculo con la empresa fabricante de vehículos.
P.- ¿Qué aprendió de Ferruccio Lamborghini, su progenitor?
R.- Sobre todo, la determinación a la hora de iniciar proyectos y la tenacidad para superar los obstáculos que puedan surgir. Siempre que mi padre se proponía algo, no cejaba en su empeño hasta conseguirlo.
P.- También le enseñaría a tener buen ojo para los negocios.
R.- Mi padre también me enseñó que se puede hacer negocio donde otros no han buscado oportunidades y donde no existe demasiada competencia. El lo hizo creando coches exclusivos para una clientela selecta mientras el mundo del automóvil parecía caminar en la única dirección de fabricar vehículos en masa para hacerlos accesibles a todo el mundo, que es otro negocio completamente distinto.
P.- Cuentan que los coches Lamborghini nacen de una pelea con Ferrari...
R.- Es cierto. Mi padre era uno de los más importantes industriales italianos que, después de la II Guerra Mundial, comenzó a construir tractores con éxito. Resulta que tenía un Ferrari que le daba bastantes problemas mecánicos y, un día, solicitó una entrevista con Enzo Ferrari. Una vez concertada, éste le tuvo dos horas esperando para recibirle, lo que ya le irritó profundamente. Pero lo peor vino después. Mi padre, que tenía grandes conocimientos técnicos, le habló de algunas ideas para solventar las pegas de sus Ferrari, a lo que el vanidoso Enzo replicó diciendo: «Un fabricante de tractores no me va a enseñar a mí cómo hacer mis coches». Ferruccio salió del despacho como una furia y con el propósito de construir un deportivo mejor que el Ferrari.
P.- ¿Usted cree que lo consiguió?
R.- Sin duda. Ya le he hablado de su determinación y constancia a la hora de afrontar retos personales. El motor de los Lamborghini llevaba 12 carburadores por seis del Ferrari, suspensiones independientes y no de ballestas, motores más bajos, cambios completamente sincronizados...¡era como si hoy comparásemos a una vulgar chica de provincias con Claudia Schiffer!
P.- Los relojes son el primer paso de su desembarco en España, pero sus negocios abarcan otros campos. ¿Se venderán más productos de Tonino Lamborghini en nuestro país?
R.- Queremos ir paso a paso, sin precipitarnos y hay que consolidar cada nueva etapa. Tenemos una línea de moda y complementos, perfumería, muebles... En fin, es un negocio muy diversificado, donde facturamos alrededor de 70 millones de euros anuales y estoy seguro que aumentará nuestra presencia en este mercado, con el tiempo. Curiosamente, en este campo también valen las enseñanzas de mi padre acerca de las oportunidades de negocio. También fabricamos minicoches y vehículos eléctricos para jugadores de golf, pero en esta rama no podemos usar el nombre de Lamborghini. Por cierto, el papa Benedicto XVI utiliza uno de nuestros modelos, personalizado y muy confortable, para sus desplazamientos en el interior del Vaticano.
P.- Este año se cumple el 40º aniversario del lanzamiento del modelo Miura, un Lamborghini emblemático. ¿Lo celebrará de alguna forma?
R.- Sí, estamos diseñando distintas piezas de nuestra colección para conmemorar esta fecha tan especial y que tanto tiene que ver con los españoles. Mi padre llegó a entablar una gran amistad con Fernando Miura y, como saben, los toros tienen mucho que ver con nuestra historia. Ahí está el logotipo de la firma.
