Movistar regala más de 100 Cayenne

Avatar de Usuario
Damocles
Mensajes: 5198
Registrado: 13-Ene-2005, 18:53
Ubicación: Sabadell (Barcelona)
Contactar:

Mensaje por Damocles »

Por las informaciones que me han llegado ... hay que pagar la matriculación y los impuestos o sea que la manzana está un poco envenenada hechad las cuentas del piquillo que te cuesta la broma ;) y bueno visto desde el punto de vista lexico, sorteo y regalo ... hombre si contamos que pagas el mensaje, pues si podriamos calificarlo de sorteo, pero lo que sentirás conduciendo el cayenne después de pagar los 8000 pavos de impuestos tiene que ser la ostia ;) pongo 8.000 por que supongo que debe ser el IVA lo que te cobran ... pero vamos por ese precio un cayenne es un regalazo.

Por cierto de los 100, 13 son regalo directo a los 13 que más mensajes hayan enviado, considerando que no habrán suficientes enfermos que se dejen 40.000 euros en mensajes veo un buen descuento 10.000 euros en la compra de un cayenne ahora como alguien te gane por un mensaje buena la has hecho ...

Por otro lado y conociendo los mecanismos, al menos el 70% de los coches ya están adjudicados, y no digo el 100% por que tengo algo de fe en la bondad humana.
- No corremos por la asfalto, pilotamos nuestras naves volando raso, vivimos deprisa ... rebeldes para siempre.
s3
Mensajes: 797
Registrado: 26-Jun-2006, 20:27
Ubicación: Noroeste de la Península Ibérica

Mensaje por s3 »

Markussen escribió: Si envias un mensaje y te toca, se puede considerar un regalo, pero si tienes que andar pagando impuestos y demas... no se que decirte, porque entre matriculación con el nuevo impuesto, seguro e impuesto de circulación se te va un pico.
Efectivamente, en el tema de impuestos se te puede ir una buena parte del premio, un 15%, 20% o 25% (no lo sé exactamente); pero es en buena parte una especie de publicidad engañosa. Movistar te regala el coche aunque no puedas circular con él tal como el te lo da.
s3
Mensajes: 797
Registrado: 26-Jun-2006, 20:27
Ubicación: Noroeste de la Península Ibérica

Mensaje por s3 »

Damocles escribió: Por cierto de los 100, 13 son regalo directo a los 13 que más mensajes hayan enviado, considerando que no habrán suficientes enfermos que se dejen 40.000 euros en mensajes veo un buen descuento 10.000 euros en la compra de un cayenne ahora como alguien te gane por un mensaje buena la has hecho ...
Para asegurarse un Cayenne saldrá más caro con los mensajes que pagándolo en el concesionario.

Suponiendo que para asegurarlo por premio directo por mayor número de mensajes en una semana alguien manda un mensaje cada 5 segundos, las 24 horas del día, los 7 días de la semana harían falta la friolera de 120.960 mensajes; que costarían 168.376'32 euros

Sería casi como acertar la lotería primitiva cubriendo todas las combinaciones, o ganar el cupón de la ONCE comprando todos los números, ... son juegos de beneficio negativo para el jugador; las matemáticas no dejan lugar a dudas.
Antonio E B
Mensajes: 2261
Registrado: 18-Feb-2005, 22:36
Ubicación: Utrera (Sevilla)

Mensaje por Antonio E B »

Además, si te aseguran que tras enviar un numero (de miles) de mensajes, el coche es para tí...pero si despues de gastarse la pasta, como dice Damocles, te ganan por uno y pierdes el coche y la pasta... :(
Saludos.
s3
Mensajes: 797
Registrado: 26-Jun-2006, 20:27
Ubicación: Noroeste de la Península Ibérica

Re: Movistar regala más de 100 Cayenne

Mensaje por s3 »

Retomo este tema. Una afortunada ganadora de 1 Cayenne cuenta su experencia. Como ya supongo que prevéis el final, lo cuento ahora: lo acabó vendiendo; con un beneficio aproximado de algo más de 36.000 euros 8)

Balance gráfico de las operaciones económicas: http://www.elperiodico.com/EDICION/ED08 ... 23mR91.PDF

Fuente: http://www.elperiodico.com/default.asp? ... =&h=080803

A Enriqueta Sáez, Enri a partir de aquí, le encanta hablar. Construye su discurso mientras lo recita, usa las manos como complemento directo y va y vuelve sobre sus palabras con un armónico caos que al final logra dar sentido a todo lo que dice. Escuchándola, pues, se hace raro imaginar cómo pudo ganar un Porsche Cayenne sin tener que abrir la boca. Lo cierto es que le bastaron unos 150 mensajes de móvil. Y muy buena (o muy mala, según se mire) suerte.
Fue durante la pasada Navidad. Invadida por el espíritu cándido de las fiestas, Enri decidió participar en un concurso de Movistar para ganar uno de los 104 lujosos todoterreno que la telefónica sorteaba. Lo de siempre: cuantos más mensajes mandes, más opciones de victoria. "Alguna vez me habían tocado unas entradas, ¿por qué no me iba a tocar un coche?", recuerda. Al cabo de un par de meses, cuando recibió la factura de 200 euros por los SMS, su familia la masacró. "Si es que eres tonta, ¡has caído en la típica trampa comercial!", le espetaron. Pues no. El 27 de marzo, una llamada desde un número privado le anunció que era una de las agraciadas y que pronto recibiría una carta certificada del notario. Todos se cachondearon otra vez de su buena e infinita fe. Pero llegó la notificación y todos mudos. Enri tendría un Porsche. El resto, no.
"Al principio pensé en quedármelo, pero cuando vi que cada revisión valía 1.000 euros y que una rueda, ¡solo una!, 650, empecé a preguntarme si había hecho bien en participar. Vivo hipotecada en Badalona y no tengo un trabajo fijo", resume esta pedagoga de 35 años. Pensó de reojo en su Seat Ibiza de ocho años, echó una ojeada a su cuenta corriente y razonó. Entonces pensó en vender. Tras poner un anuncio en la red, un francés con aires del más turbio Chicago de los años 20 contactó con ella en mayo. Quedaron en un hotel de Barcelona. Su hermano le prohibió que fuera sola y se llevó de esbirro a su amiga Ani. Se encontraron en el vestíbulo, donde el extranjero esperaba con dos hombres más. Uno de ellos era un conocido que había hecho de intermediario.

Negociadora "acojonada"
Enri pidió 50.000. Él, que nunca se dirigió a ella directamente ni la miró, ofrecía 40.000. Y no cedía. "¡Yo no sé negociar! Estaba acojonada y me temblaba el café. Parecía que estábamos preparando un atraco", explica. No hubo acuerdo; Enri y Ani se levantaron y se largaron sin mirar atrás. Que les quiten lo bailado. Al día siguiente, el oscuro comprador le ofrecía 45.000. Trato hecho. Trato verbal.
El 27 de junio volvieron a llamar desde un número privado. El viernes 4 de julio se le entregaría el coche en el Hipódromo de Madrid. Dos días antes, el fran-
cés, que debía viajar a la capital para llevarse el vehículo, se echó atrás. Las bondades del pacto no escrito. "Me entró pánico. ¿Qué iba a hacer con el Porsche? ¿Cómo lo iba a llevar a Barcelona y dónde lo metería?", recuerda.
El avión, con tan poca antelación, salía caro, así que ella y su madre cogieron el AVE el jueves --"menudo frío hace en ese tren", apunta-- y se hospedaron en una pensión en Chueca. El viernes, muy pronto, cogieron el autobús porque el taxi les iba a salir casi más caro que una rueda del Porsche. El conductor se despistó y las avisó dos paradas tarde. Bajo el sol del mediodía, caminaron media hora por el arcén de la M-40. Su madre se debatía entre morirse o matar a su hija. "Mierda de coche", pensó Enri.
Al llegar y sin pedirle el DNI, a Enri le colgaron un cartel de ganador, le dieron un gorrito y empezó la entrega simbólica de cuatro de los coches. El acto lo conducía Jaime Cantizano, ese presentador que no tiene nada feo y al que Enri insiste en llamar Cañizares. Es de suponer que al exportero del Valencia le llama Santi Cantizano. Después del show les dieron hamburguesas y frankfurts. "Con la pasta que se gastaron en los coches, se podrían haber currado más el piscolabis", reprocha.

Cientos de botones
Llegó la hora de partir. Cientos de botones ante Enri, que no sabía "cómo cogerlo". Tras unas breves instrucciones y un rato para lograr echar el asiento para delante, ella y su madre partieron. Pero Movistar les había puesto la gasolina de un mechero y llegaron a duras penas a una estación de servicio. Partieron de Madrid en plena operación salida. Hora y media de cola. Durante el trayecto, recuerda Enri, no tocaron ni un botón. Al llegar no sabía ni "cómo se apagaba esa mierda de coche". Lo dejó en el párking de su hermana y no lo sacó más que para darle una vuelta a su padre. Lo iba a ver cada día y, no lo dice, pero seguro que le cogió cariño. Puso otro anuncio, luchó contra la tentación de quedárselo y al final encontró a un comprador.
26 de julio: otra cita en un hotel. Como escudera, en esta ocasión, su madre. Le pagaron 45.000 euros con un talón de esos que huelen a monopoly. Pero ya lo ha cobrado y ahora solo le falta la colleja de Hacienda, que se lleva el 40% del premio. "Que sepan todos los españoles a los que les devuelven dinero que una parte viene de mi Porsche Cayenne", asegura.
Tras esta experiencia "psicótica", Enri no piensa en más concursos. Pero le ha puesto el llavero del Porsche a las llaves del Ibiza y la tentación, traicionera, quizá le brinde algún día otro Cayenne.
Cerrado