Con el viento a su favor
Viernes 22 de Julio de 2005
Probamos en Alemania este nuevo modelo que combina las bondades de un deportivo descapotable con las aptitudes de un vehículo con tracción en las cuatro ruedas.
Alejandro Manríquez Herrera, desde Alemania (Para El Mercurio-Chile)
COLONIA.- Conducir a 200 km/h en una carretera podría parecer —aparte de ilegal— alocado y hasta escandaloso en Chile.
Pero a la señora que nos pasa a esa velocidad por el costado izquierdo de la autobahn A 45 —que une Dortmund con Colonia, en Alemania— poco y nada le importa esa rapidez.
Nos impresiona.
Porque durante más de una hora todos los vehículos que hemos sobrepasado en esta autopista germánica han dado un paso al costado y nos han dejado libre el camino al percibir la imagen y el evidente sonido del Porsche 911 Carrera 4S Cabrio que conducimos.
Este modelo es el último de los hijos de la marca alemana, un auto que mezcla las bondades de un deportivo descapotable con las aptitudes de un vehículo con tracción en las cuatro ruedas.
Para lanzar este bólido, Porsche escogió como escenario el majestuoso castillo-hotel Bensberg, emplazado en una colina del pueblo de Bergish Gladbach, ubicado a 20 minutos de la ciudad de Colonia.
En ese elegante emplazamiento medieval se realizó la conferencia de prensa de los encargados comerciales y técnicos del nuevo vehículo, y desde ahí también partimos para realizar una prueba de manejo de 4:30 horas que nos llevó por autopistas, caminos rurales, bosques, campos y ordenadísimos y blancos poblados de la zona.
Probamos la versión 4S que posee un motor boxer de 3,8 litros y 335 cv a 6.800 revoluciones, que tiene un consumo de 11,8 litros, según datos de la marca. El vehículo cuenta con una caja manual de seis velocidades.
Curvas peligrosas
Durante la travesía el vehículo evidenció un impactante comportamiento en rutas rectas de alta velocidad. Aprovechamos con creces los 4,9 segundos que demora el vehículo en acelerar de 0 a 100 km/h.
Las formas aerodinámicas de la carrocería y su estabilidad hacen que la percepción de velocidad sea algo engañosa. Viajando a 150 km/h, pareciera estar rodando a bastante menos. También mostró gran estabilidad, sobre todo en los múltiples caminos sinuosos que nos tocó recorrer. En una de las curvas cerradas, quizás la más peligrosa de todas, el vehículo puso a prueba su sistema de tracción integral agarrándose al piso como un carrito de montaña rusa. Cumplidor, sobre todo porque la curva fue a alrededor de 120 km/h.
De acuerdo con el encargado técnico del vehículo, Erhard Müssle, el sistema de tracción total de estos nuevos 911 tiene un acoplamiento multidisco viscoso que transfiere entre el 5 y el 40% de la fuerza de tracción a las ruedas delanteras.
Con este dispositivo, el comportamiento de estos vehículos es superior cuando se conduce al límite de adherencia de los neumáticos, mejorando la tracción del auto especialmente en caminos resbaladizos.
Una virtud de la que hacen ostentación los ejecutivos de Porsche es que los elementos que componen el sistema de tracción total pesan en conjunto sólo unos 50 kilos.
Otros de los apartados sobresalientes son los frenos.
El deportivo cuenta con vistosos discos de ventilados perforados de 330 mm en ambos ejes, los cuales deben estar preparados para un auto que alcanza fácilmente los 288 km/h. No es necesario mucha presión en el pedal para que el vehículo detenga su marcha. Y es que el descapotable dispone de una unidad servofreno de tipo tándem o doble.
Descapotable a prueba
Hace sólo un año Porsche lanzó una nueva generación de su mítico modelo 911, conocida con el código interno 997.
Y hace un mes y medio la firma alemana invitó a la prensa internacional a manejar el 911 coupé con tracción integral en el circuito de Montecarlo, Mónaco.
Esta vez los ojos del mundo especializado estaban en el comportamiento de la versión descapotable, empezando por uno de los puntos básicos de todo convertible: la capota.
Apretando un botón, el techo plegable de lona puede abrir o cerrarse en 20 segundos, siempre y cuando el vehículo no esté rodando a más de 50 km/h.
De acuerdo con los ingenieros de Porsche, la capota del 911 Carrera 4S es una de las más ligeras del planeta: pesa 42 kilos, incluyendo el accionamiento electrohidráulico.
Esto implica dos ventajas, según los expertos: primero, que la unidad ayuda a disminuir la altura del centro de gravedad del vehículo, de lo cual se beneficia; en segundo lugar, el comportamiento dinámico al virar.
Como buen descapotable el 4S necesita de buenos sistemas de seguridad antivuelco.
En su caso posee un dispositivo de protección que consta de dos estructuras tubulares de acero que se encuentran integradas en los parantes anteriores de la carrocería.
Esto se suma a dos arcos antivuelcos con accionamiento automático que están situados detrás de las plazas posteriores.
Para complementar este sistema de protección, los vehículos disponen igualmente de novedosos airbags de cortina que se despliegan de abajo hacia arriba en circunstancias de colisión lateral.
Completan la protección pasiva dos airbags laterales situados en la parte exterior de los respaldos anteriores, dos airbags de conductor y acompañante y los cinturones de seguridad de tres anclajes con pretensores y limitadores de fuerza. Todo esto se combina con un chasís de mayor rigidez.
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