Siento no conectarme mucho, pero ultimamente vivo sin vivir en mi....trabajo, cole (quien me mandaría a mi volver a estudiar con más de 35 tacos) y sobre todo mi preciosa niñita que acaba de cumplir un mes, me tienen ocupadisimo.
Lamentablemente, como siempre que mandan las obligaciones, no queda más remedio que robarle tiempo al ocio y bueno, eso es lo que hay. Así que ahora que tengo un ratito, voy a contaros porque tengo un 924, el cual ya os presenté y que estoy restaurando.
Como reza el título, soy un apasionado de los TRANSAXLE (con mayusculas, que se las merecen) y en particular, siento cierta "predisposición" (será pena y compasión, ignorancia mecánica, o un bolsillo vacio...¿????) por el 924. No puedo negar que me gusta el 944, pero no lo cambio y también asumo que si pudiera mantener los 2, además de un vehículo para uso habitual y familar, pues me compraría un 928 S4 o superior....pero....
Pues nada, mi enfermedad empezó en Suiza entre 1982/83 y es que allí habían muy buenos coches comparados con el parque automovilistico español de la época y los afilados 924, así como los majestuosos 928, eran fáciles de ver codeandose con Ferraris, Lamborghinis y Maseratis de la época. Evidentemente, los 911 se veían mucho más, pero yo entonces no entendía ni de mecánica, ni de mitos y un 924 con sus faritos que se levantaban me parecía mucho más moderno y más deportivo que un 911. Ahí empezó todo!!!
Esta imagen da una idea de lo que se podía ver en concesionarios o dealers especialistas de la época, en el extranjero. Cada semana visitabamos a unos amigos y pasabamos por delante de un establecimiento de este tipo y claro.....la borrachera de Porsches que pillaba, era importante...


Más tarde (1986/87) y ya en mi querido pais natal, estos coches no se encontraban con tanta asiduidad, pero encontré esta foto/anuncio en Motor16 y la recaida fue inevitable...



Si, el 924 es el más pequeñito allí al fondo, pero no sé porqué (igual por ser el Porsche de los pobres y como yo lo soy....¿?????), me seguía llamando la atención.
Luego la carpeta de Matutano con el Spirit....

El caso es que estas imagenes me acompañaron cada día durante mi adolescencia y claro está, acabo como todas las tentaciones....sucumbiendo a élla...y trás un par de añitos flirteando con el 924 que hoy poseo, me hice con él.
He pasado muy buenos ratos con ese coche y me sentía orgulloso de usarlo a diario (aún teniendo otro coche nuevo). Por circunstancias, hasta estuve a punto de venderlo y me ha costado mucho tiempo volver a ponerme a restaurarlo, pero es que la idea de volver a conducirlo, es ahora tan enfermiza como lo era de niño la idea de poseer uno.
Bueno, espero no aburriros y que os gusten las fotos.
Un saludo a todos.